Colombia eligió por voto popular los Consejos Municipales de Juventud, un experimento democrático que se realizó por primera vez en el país para que este grupo poblacional entre los 14 y 28 años, pueda participar de manera más activa en las decisiones e iniciativas de los gobiernos locales, haciendo control político y veeduría.
Aunque la iniciativa ya estaba establecida por la ley desde 2013, sólo fue después del estallido social que se le quitó el freno, como producto de las exigencias de diversos grupos que participaron en las protestas y, pese a que las votaciones no arrojaron los números esperados ya que sólo votaron un poco más de un millón de personas de cerca de 12 millones aptas para hacerlo, varios analistas coinciden en que es el inicio de un nuevo aire en la política.
Sin embargo los partidos tradicionales se llevaron la porción más grande del conteo electoral en sus listas. Por ejemplo, los liberales obtuvieron un 10.84%, el partido Conservador el 8.04% y Cambio Radical el 6.60% en contraste con los bajos números que arrojaron las listas independientes que no sobrepasan el 0.25%.


El comunicador y exsecretario de Bienestar Social de Cali, Esaud Urrutia, quien se ha destacado por promover los espacios de participación juvenil, reflexionó sobre el proceso y le dijo a Ébano que es importante que los consejeros puedan hacer su labor con independencia y que su trabajo redunde en mejores decisiones de los mandatarios locales, para beneficio de toda la comunidad.
“Aunque la democracia colombiana permite la participación de los jóvenes, desde los 14 años, en espacios de elección como las Juntas de Acción Comunal y desde los 18 se puede ser edil o concejal, los Consejos Municipales de Juventud, son espacios de ellos, luchado por ellos y activados para ellos. Por lo tanto, su responsabilidad como
actores de la vida política territorial es grande.
Su participación en los CMJ también constituye una oportunidad para que pasen de las protestas callejeras y del activismo de redes a incidir en los destinos de sus municipios.
Ya posesionados, los jóvenes ahora tienen la palabra para demostrar que su oportunidad para participar en las decisiones se puede fortalecer con un ejercicio político que inspire a las nuevas generaciones.
Fotografía: Alcaldía de Cali